Las oportunidades llegan, y cuando llegan debes estar preparado.
La historia que voy a contarte es una historia real y verídica. Es la historia de el vendedor de libros.
En el 2003 me invitaron a un seminario sobre negocios al cual asistí. Siempre me ha interesado el tema así que fui sin reservas y sabía que siempre habría algo que aprender. Al final de la charla encontré en el lobby del hotel una mesa donde estaban vendiendo libros con temas de negocios.
Hubo un libro en especial que llamó mi atención, su nombre era "Padre Rico, Padre Pobre" y tenía un eslogan que sacudió mi cerebro: "lo que los ricos enseñan a sus hijos, que la clase media y pobre NO".
Lo compre instantánamente. Necesitaba ansiosamente saber que había en esas páginas.
Llegue a casa y esa misma noche comencé a leerlo. Casi no pude detenerme y creo que lo leí en 2 o 3 días, no lo recuerdo muy bien. Si lo has leído sabrás que es un libro fascinante por la forma como puede transformar nuestra forma de ver el dinero, los negocios y a nosotros mismos.
Al terminar de leerlo, descubrí que había otro libro del mismo autor, Robert Kiyosaki que se llamaba "El Cuadrante de Flujo del Dinero". Así que me propuse conseguirlo cuanto antes.
Para mi sorpresa, busqué en varias librerías de mi ciudad Guatemala y no lo encontré. De hecho, me parecía asombroso que para aquel entonces, ni siquiera conocían mucho del autor.
Conforme seguía mi búsqueda me parecía cada vez más increíble que nadie tuviera tan excelente serie de libros. Finalmente, después de varios días logré encontrar tan solo un par de ejemplares de "Padre Rico, Padre Pobre" pero en inglés en una sofisticada librería. No había más que eso.
Entonces me propuse buscar en Internet y logre ubicar una casa de publicaciones llamada Time Money Network que los tenía, excepto que no vendía por unidad sino que tendría que adquirir al menos una docena de libros. Para ese entonces mi obsesión por adquirir el segundo libro era tal que me decidí a traer una docena y pensé: "seguramente podré vender el resto de libros a mis amigos".
Así que me puse en contacto con ellos, hice los arreglos para el pago y unos 15 días después tenía una docena de libros en mi oficina. Comencé a ofrecerlos y logré vender unos pocos. Para ser exacto, como nadie conocía del autor logré vender unos 3 libros. Y me tomó algunas semanas lograr vender un par más. Después de un mes y medio creo que había logrado vender unos 10 libros.
Y como el "Cuadrante de Flujo" también era excelente libro, decidí hacer otro pedido. Así que solicité otra docena. De nuevo, la venta no caminaba tan rápido así que decidí ir a la librería donde había visto los libros en inglés y ofrecércelos a precio de mayorista. Hice un mínimo ajuste en el precio y para mi sorpresa, se interesaron a ojos cerrados y en cuestión de una hora había vendido la docena completa de libros. Eso llamó mi atención y pensé que talvez ya el autor estaba comenzando a darse a conocer (sin imaginar yo realmente quién era Robert Kiyosaki).
Hice un tercer pedido. Una docena más y comencé a ofrecerla. De nuevo se vendía muy lentamente.
La Oportunidad
Semanas despúes, leyendo el periódico local de mi ciudad, descubrí una columna de un reconocido periodista de opinión que se titulaba "Padre Rico" y era un artículo referente a las extraordinarias enseñanzas de dicho libro. Sentí un poco de alivio pues por fin alguien había descubierto el mismo tesoro que yo tan solo unas semanas atrás.
Como yo tenía algunos libros disponibles y sabía que había muy poca disponibilidad en las librerías locales, le escribí un correo al periodista con mi teléfono y le hice saber que si alguien estaba interesado, yo tenía algunos libros disponibles.
La llamada tardo tan solo unos 10 minutos en llegar. Me habló y me dijo: "Hola, leí tu correo. Tengo a mucha gente preguntando por el libro y dicen que no se consigue en Guatemala. Cuantos puedes venderme." Le dije: "tengo varios y puedo venderte los que necesites" (aunque solo tenía 12 pero tenía el contacto para traer más).
Me dijo: "Trato hecho, entonces les daré tu número a quienes llamen y vos les vendes."
Las llamadas comenzaron a llegar. El libro tenía un costo para mi de unos $7 dólares (incluyendo envío) y decidí venderlos a $20 dólares, puestos en la puerta de su casa. Para mi fortuna, ¡nadie regateo un centavo del precio! Vendí unos 15 libros en dos días y ofrecí a los demás interesados que podía entregarles su libro en 2 semanas si me anticipaban el 50% del valor.
Para resumir el final de la historia, vendí cerca de 150 libros de "Padre Rico, Padre Pobre" y me gané unos $1000 dólares en 3 semanas. Aún recuerdo esta historia con agrado pues fue un momento de bendición en el cual aproveché una oportunidad que llegó cuando yo estaba preparado.
Luego mantuve el contacto con Time Money Net por varios años, seguí trayendo libros de distintas clases como temas de negocios y motivacionales y seguí distribuyendo por varios años hasta que decidí seguir con otros negocios.
Talvez este no sea el super negocio que me cambió la vida. Pero si puedo decir con toda certeza que a las personas como yo que siempre hemos estado en búsqueda de oportunidades para hacer dinero extra, estas son verdaderas experiencias de oro.
Ah y por cierto, seguí comprando los libros de R. Kiyosaki y los he leído una y otra vez. Era lo menos que podía hacer en agradecimiento :)
Y vos, ¿estás preparado para cuando se presenten tus oportunidades de oro?
Otras historias de negocios:
Home
»
Automotivación
»
Emprendedores
»
Historias de Exito
»
Ideas de Negocios
» El Vendedor de Libros (historia real)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Guauuu, excelente historia la que nos compartes, realmente me hizó reflexionar acerca de las miles de oportunidades que diariamente aparecen ante mis ojos y que dejo pasar por uno u otro factor.
ResponderBorrarSin duda todo emprendedor debe tener en cuenta la lección de esta historia y estar siempre listo a ser el "pez más rápido" si realmente quiere tener éxito en sus negocios.
Saludos.
Excelente anécdota, la verdad es que debemos estar atentos a las oportunidades y saber actuar en el momento oportuno.
ResponderBorrarAh!!! me olvidaba, también leí Padre Rico, Padre Pobre y el Cuadrante del flujo del dinero, tengo varios libros de la colección, ahora sólo me falta ponerlos en práctica jeje.
ResponderBorrarOye Edwin, quiero felicitarte por este articulo, realmente las oportunidades están allí, hay que saber aprovecharlas. Tengo 4 años leyendo tu blog, Soy emprendedor desde hace 16 años y realmente a veces provoca tirar la toalla, pero los artículos que expones allí ayuda muchísimo a mantenerme al frente y seguir.
ResponderBorrarSaludos
Gracias Javier, me encanta tu propuesta de ser "el pez más rápido". Saludos.
ResponderBorrarFa, como bien lo dices: listos para el momento oportuno!
Amigo, gracias por seguir este blog y hacer de él una fuente de motivación y recursos para muchos emprendedores.
Arely, aprecio que hayas tomado el tiempo para dejar tu comentario.
Recuerden: las oportunidades llegan, tarde o temprano, que nos encuentren preparados!
Además de considerarme adicta a leer su blog, lo que más llamó mi atención fue el hecho de descrubrir que el autor de tan interesantes artículos (y algo de lo que siempre había tenido curiosidad) es orgullosamente guatemalteco al igual que yo. Soy una joven profesional en el ámbito turísitco-hotelero, sin embargo cansada de que "no me paguen lo que valgo y no me den un buen trato", he decidido emprender, por lo que estoy tomando inspiración e ideas de admirables historias como la de los Hnos. Vadillo acá en Guatemala o las que se postean en el blog. Muchas gracias por los consejos y espero poder pronto tener alguna historia de éxito que compartir.
ResponderBorrarPaola Alvarado
Para Paola Alvarado,
ResponderBorrarmuchas gracias por tu amable mensaje y desde ya mis mejores deseos para que todo lo que te propongas te rinda los frutos esperados. Definitivamente Guate necesita más emprendedores y gente creativa que haga y produzca. Saludos.
Estimado Roberto,
gracias por la confianza de compartir tu experiencia que estoy seguro es una gran lección que se convertirá en uno de los puntos clave para éxitos futuros.
Estimado Edwin Amaya, en estos tiempos no se puede dejar pasar una oportunidad como bien dices, SIN EMBARGO, debo creer en esta historia?, es muy alentadora aunque para mi no es mas que un truco de mercadotecnia, quiza te interese vender TU libro y tu verdadero nombre sea R. Kiyosaki. Muy buena historia inspiradora, de un buen escritor sobre temas de negocio. Felicidades. Que mejoren tus ventas.
ResponderBorrarNo, de hecho ... simplemente se atendió a una necesidad existente en ese momento en ese lugar en particular. Buen ojo, en todo caso, para detectar esa necesidad. Buen trabajo como quiera.
ResponderBorrarbuenisimas historias saludos edwin amaya
ResponderBorrarHola amigo excelente blog, la verdad estaba leyendo este libro de padre rico padre pobre y se metió en la mente que podía comprarlo por mayor y venderlo puerta a puerta en los tiempos libre , luego me encuentro con esta blog y me gustaría tener un consejo de tu parte
ResponderBorrar