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Entre los factores determinantes para el éxito o fracaso de un negocio, el recurso humano es seguramente uno de los más críticos.

Tus empleados pueden hacer la diferencia entre una empresa altamente productiva y dinámica o pueden convertir a tu compañía en una organización apática, lenta y deficiente al punto de llevarla al caos e incluso a la quiebra.

Tener malos empleados puede ser una gran pérdida de dinero y un dolor de cabeza pero muchos emprendedores lamentablemente se dan cuenta de esto cuando es demasiado tarde, cuando muchas veces las situaciones están fuera de control o cuando lidiar con esos colaboradores con mala actitud se vuelve difícil y complicado de resolver.

Así que hoy te comparto algunos buenos consejos para evitar que los empleados acaben con tu negocio:

Contrata inteligentemente
El ideal es que puedas evitar el problema y eso solo lo puedes lograr haciendo una buena contratación de personal. Desde luego solicitar los servicios de una empresa especializada puede ayudar a filtrar gente que solo te atraerá problemas pero si no cuentas con el presupuesto para tal fin, procura entrevistar cuidadosamente a cada prospecto par evaluar su personalidad y actitud.

Procura que tenga suficientes referencias positivas antes de contratarlo. Llama a sus referencias y asegúrate que puedan hablar bien de esa persona. Haz preguntas directas sobre su actitud hacia el trabajo, relación familiar y honradez.

Especialmente haz mucho énfasis en los valores de las personas a contratar. No es suficiente que contrates a un mecánico de autos solo porque es buen mecánico (técnicamente hablando). Necesitas saber que es honrado, respetuoso y responsable en el trabajo. Debes saber que no llegará tarde o se ausentará de sus labores porque la noche anterior estuvo bebiendo licor.
Sus habilidades son importantes pero sus valores lo son aún más.

Procura un buena ambiente laboral
Las personas son seres humanos con necesidades, sueños y responsabilidades y deben ser tratadas con respeto y dignidad. Un buen colaborador se puede transformar en un empleado conflictivo cuando se siente explotado y abusado en el trabajo.

Las extensas jornadas, los malos tratos, la recarga de trabajo y la mala paga son los detonantes para que las personas pierdan la lealtad y el sentido de responsabilidad hacia la empresa.

Un cajero mal pagado puede verse tentado a tomar dinero que no le pertenece por el simple hecho de que siente que no tiene un salario justo.

Una cocinera que es maltratada puede darle un pésimo sabor a la comida por el simple hecho de vengarse contra quienes pierden la sensibilidad hacia su dignidad como persona.

Un ayudante de bodega podría ser el próximo líder sindicalista que te cause grandes problemas laborales. ¡Que no necesitas!


Motiva constantemente
Los grandes líderes de la humanidad lo saben. El secreto está en la mente y en nuestros pensamientos. Procura que con cierta frecuencia tus empleados reciban charlas motivacionales donde además recuerden la visión de la empresa.

Las palabras de aprobación y agradecimiento, los reconocimientos públicos y porque no, dar algún incentivo económico a los empleados con mejor actitud y responsabilidad son armas que pueden hacer una enorme diferencia en el clima laboral. Mejorar la motivación puede potenciar tu empresa a niveles insospechados de éxito.

Toma decisiones firmes cuando haya que hacerlo
Si ya tienes en tu equipo a un mal empleado, recuerda el dicho: "una manzana podrida, pudre todo el cesto." Así que no esperes a que esa persona contamine a todo un departamento y luego a toda la organización.

Se firme en tus decisiones. Haz las llamadas de atención que correspondan pero si no hay un cambio entonces procede a prescindir de esa persona que no aporta nada positivo a tu organización.

La parte difícil en estos casos es suplir la parte funcional de dicho individuo que muchas veces se aferra a su puesto porque conoce procesos internos de la empresa o porque es experto en alguna área técnica. En casos como esos, debes buscar a alguien con la capacidad de aprender rápidamente o de ser capacitado de inmediato para suplir dicho puesto. Puede que incluso sufras temporalmente mientras se hace el reemplazo pero los beneficios a largo plazo pueden ser mucho mejores.

Como un último consejo, procura siempre antes de hacer un despido cumplir con todas las normativas que establece el código de trabajo de tu ciudad en términos de llamadas de atención verbales y por escrito para evitar que el mismo se considere "un despido injustificado".

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  1. Quería felicitarle Sr. por el excelente trabajo que realiza escribiendo sobre estos temas tan fundamentales para todo empredendor que quiera empezar o que ya esta en movimiento. Sus articulos de verdad han sido y siguen siendo de mucha utilidad para mí.Recomienda a algún autor de libros que tenga que ver con todas estas cosas o parte de ellas. Desde ya le mando un saludo y mucho éxito.

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    1. Estimado Alvaro, muchas gracias por tu amable comentario y por esas inspiradoras palabras, éxitos!!!

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  2. Exacto. No insultarlos, no gritarles, pagar las horas extras o feriados, crear un ambiente de grupo, saludarlos, tener un lugar limpio, no tener los materiales de trabajo y las instalaciones rotas, capacitarlos...
    Ah. Un saludo para mi EX jefe. Espero que el karma exista.

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